El blog del Nuevo Velázquez

EDUCACIÓN EN MAYÚSCULAS

Potenciando el rendimiento académico a través del ajedrez

Potenciando el rendimiento académico a través del ajedrez

Las actividades extracurriculares desempeñan un papel fundamental en el desarrollo integral de los adolescentes. Van más allá de simplemente llenar el tiempo libre; son oportunidades valiosas para cultivar habilidades sociales, emocionales y cognitivas que son esenciales para el éxito en la vida. Estas actividades no solo proporcionan un respiro del ambiente académico, sino que también complementan la educación formal al ofrecer experiencias prácticas y enriquecedoras donde los adolescentes desarrollarán su propia personalidad.

Las falacias en Filosofía

Las falacias en Filosofía

A menudo razonamos mal. «El gato negro ha cruzado la calle antes del accidente; es, por tanto, la causa del mismo.» «¡2+2 = 5 porque lo digo yo, hombre!.» «De toda la vida esto ha sido así, y punto.» Es difícil detectar estas formas de pensar, porque a menudo cuando alguien que nos cae bien las dice solemos bajar la guardia y fingir que no las hemos oído (¡y es un error, les digo a mis alumnos!). Por suerte, hay una asignatura que enseña cómo evitarlas (¡por fin una asignatura para pensar bien, para tener pensamiento crítico, al fin!). Los alumnos de bachillerato acaban sabiéndose estas formas incorrectas de pensar. ¿No es genial? Aprenden cómo se razona mal para, precisamente, empezar a razonar bien.

La ayuda que daña

La ayuda que daña

El asunto es delicado, quizás sea solamente cuestión de perspectiva. Lo que nos parece de Perogrullo cuando hablamos de un alumno abstracto o del sobrino del vecino, se llena de matices y de peros cuando hace referencia al hijo propio, al familiar, al chico o chica cuyas circunstancias conocemos. Es posible que acabemos justificando lo que antes era injustificable, tal vez veamos las dificultades de nuestro hijo mientras relativizamos las del hijo ajeno, quizás no sea ya tan evidente lo que antes era más claro que el agua. Y seguramente tendremos razón, como la tendrá el que lo ve de manera opuesta, pues todo es cuestión de puntos de vista.
Por ello, solemos decir, en el Nuevo Velázquez, que en la gestión que hacemos de los problemas podemos equivocarnos, podemos errar, podemos meter la pata, pero siempre vamos a tratar de ser ecuánimes, de tener en cuenta los condicionantes y las dificultades de unos y otros. Cuando en un conflicto, el árbitro es acusado por los unos de ponerse del lado de los otros y por los otros de ayudar a los unos, quizás, lo que está siendo es justo.

Contra la sobreprotección

Contra la sobreprotección

Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos. Todos desean que estudien, que sean buenos, que no sufran, que se conviertan en hombres y mujeres de bien, que sean felices y que saquen buenas notas.
Esto me parece lo normal, o al menos, insisto, es lo querríamos todos para nuestros hijos. Cosa bien distinta es ese halo de sobreprotección que aparece algunas veces y que, después, en el colegio, se convierte en algo más preocupante que creo que no ayuda al desarrollo vital de los adolescentes. Algunos padres y madres protegen a sus polluelos desde las alturas, para caer en picado sobre todo aquello que pueda perturbar la tranquilidad de su hijo en el colegio. Cuando hablo de perturbar, me refiero a cosas que se producen en todos los colegios de este país, es decir, los suspensos en las notas, las peleas en el patio o la imposición de límites a ciertas actitudes que, a veces, desafortunadamente, tienen los alumnos con los profesores.

La sobreprotección en estudiantes con dificultades de aprendizaje

La sobreprotección en estudiantes con dificultades de aprendizaje

La educación de estudiantes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y dificultades de aprendizaje requiere enfoques específicos que fomenten su desarrollo integral. Sin embargo, la sobreprotección puede convertirse en un obstáculo inadvertido en este camino, afectando al crecimiento autónomo y a la autoestima de estos jóvenes. Es fundamental encontrar un equilibrio que promueva la independencia y el aprendizaje positivo.
La sobreprotección, aunque motivada por el deseo de cuidar y apoyar a los estudiantes, puede tener consecuencias negativas en su desarrollo. En el caso de estudiantes con TDAH y dificultades de aprendizaje, es esencial entender que enfrentar desafíos y superar obstáculos contribuye significativamente a su crecimiento personal y académico. La sobreprotección excesiva puede privarlos de la oportunidad de desarrollar habilidades para la resiliencia y la resolución de problemas.

El asalto a la atención

El asalto a la atención

Cruenta es la batalla que las grandes tecnológicas libran por nuestra atención, que de un tiempo a esta parte se ha convertido en un bien escaso. Todo indica que el smartphone mengua notablemente nuestra capacidad de concentración y fomenta actitudes adictivas. También, que condiciona la socialización de los adolescentes, afectando a su autoestima y perjudicando su salud mental. Seguir soslayando el problema, que en absoluto es menor, no hará que desaparezca.

Vivimos bajo el signo de Menalco. Así se llamaba el personaje más especial del único libro de La Bruyére, Los caracteres, obra cimera del siglo XVII. Menalco marchaba por la vida como un sonámbulo, enredado en una distracción tras otra: si empezaba a contar una historia, al poco perdía el hilo; si iba a hacer un recado, se le iba el santo al cielo. Permanentemente distraído, se pasaba la vida en una embobada duermevela. Aunque todo atrajera su mirada, nada conseguía retenerla.

Potenciando el rendimiento académico a través del ajedrez

Potenciando el rendimiento académico a través del ajedrez

Las actividades extracurriculares desempeñan un papel fundamental en el desarrollo integral de los adolescentes. Van más allá de simplemente llenar el tiempo libre; son oportunidades valiosas para cultivar habilidades sociales, emocionales y cognitivas que son esenciales para el éxito en la vida. Estas actividades no solo proporcionan un respiro del ambiente académico, sino que también complementan la educación formal al ofrecer experiencias prácticas y enriquecedoras donde los adolescentes desarrollarán su propia personalidad.

Las falacias en Filosofía

Las falacias en Filosofía

A menudo razonamos mal. «El gato negro ha cruzado la calle antes del accidente; es, por tanto, la causa del mismo.» «¡2+2 = 5 porque lo digo yo, hombre!.» «De toda la vida esto ha sido así, y punto.» Es difícil detectar estas formas de pensar, porque a menudo cuando alguien que nos cae bien las dice solemos bajar la guardia y fingir que no las hemos oído (¡y es un error, les digo a mis alumnos!). Por suerte, hay una asignatura que enseña cómo evitarlas (¡por fin una asignatura para pensar bien, para tener pensamiento crítico, al fin!). Los alumnos de bachillerato acaban sabiéndose estas formas incorrectas de pensar. ¿No es genial? Aprenden cómo se razona mal para, precisamente, empezar a razonar bien.

La ayuda que daña

La ayuda que daña

El asunto es delicado, quizás sea solamente cuestión de perspectiva. Lo que nos parece de Perogrullo cuando hablamos de un alumno abstracto o del sobrino del vecino, se llena de matices y de peros cuando hace referencia al hijo propio, al familiar, al chico o chica cuyas circunstancias conocemos. Es posible que acabemos justificando lo que antes era injustificable, tal vez veamos las dificultades de nuestro hijo mientras relativizamos las del hijo ajeno, quizás no sea ya tan evidente lo que antes era más claro que el agua. Y seguramente tendremos razón, como la tendrá el que lo ve de manera opuesta, pues todo es cuestión de puntos de vista.
Por ello, solemos decir, en el Nuevo Velázquez, que en la gestión que hacemos de los problemas podemos equivocarnos, podemos errar, podemos meter la pata, pero siempre vamos a tratar de ser ecuánimes, de tener en cuenta los condicionantes y las dificultades de unos y otros. Cuando en un conflicto, el árbitro es acusado por los unos de ponerse del lado de los otros y por los otros de ayudar a los unos, quizás, lo que está siendo es justo.

Contra la sobreprotección

Contra la sobreprotección

Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos. Todos desean que estudien, que sean buenos, que no sufran, que se conviertan en hombres y mujeres de bien, que sean felices y que saquen buenas notas.
Esto me parece lo normal, o al menos, insisto, es lo querríamos todos para nuestros hijos. Cosa bien distinta es ese halo de sobreprotección que aparece algunas veces y que, después, en el colegio, se convierte en algo más preocupante que creo que no ayuda al desarrollo vital de los adolescentes. Algunos padres y madres protegen a sus polluelos desde las alturas, para caer en picado sobre todo aquello que pueda perturbar la tranquilidad de su hijo en el colegio. Cuando hablo de perturbar, me refiero a cosas que se producen en todos los colegios de este país, es decir, los suspensos en las notas, las peleas en el patio o la imposición de límites a ciertas actitudes que, a veces, desafortunadamente, tienen los alumnos con los profesores.

La sobreprotección en estudiantes con dificultades de aprendizaje

La sobreprotección en estudiantes con dificultades de aprendizaje

La educación de estudiantes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y dificultades de aprendizaje requiere enfoques específicos que fomenten su desarrollo integral. Sin embargo, la sobreprotección puede convertirse en un obstáculo inadvertido en este camino, afectando al crecimiento autónomo y a la autoestima de estos jóvenes. Es fundamental encontrar un equilibrio que promueva la independencia y el aprendizaje positivo.
La sobreprotección, aunque motivada por el deseo de cuidar y apoyar a los estudiantes, puede tener consecuencias negativas en su desarrollo. En el caso de estudiantes con TDAH y dificultades de aprendizaje, es esencial entender que enfrentar desafíos y superar obstáculos contribuye significativamente a su crecimiento personal y académico. La sobreprotección excesiva puede privarlos de la oportunidad de desarrollar habilidades para la resiliencia y la resolución de problemas.

El asalto a la atención

El asalto a la atención

Cruenta es la batalla que las grandes tecnológicas libran por nuestra atención, que de un tiempo a esta parte se ha convertido en un bien escaso. Todo indica que el smartphone mengua notablemente nuestra capacidad de concentración y fomenta actitudes adictivas. También, que condiciona la socialización de los adolescentes, afectando a su autoestima y perjudicando su salud mental. Seguir soslayando el problema, que en absoluto es menor, no hará que desaparezca.

Vivimos bajo el signo de Menalco. Así se llamaba el personaje más especial del único libro de La Bruyére, Los caracteres, obra cimera del siglo XVII. Menalco marchaba por la vida como un sonámbulo, enredado en una distracción tras otra: si empezaba a contar una historia, al poco perdía el hilo; si iba a hacer un recado, se le iba el santo al cielo. Permanentemente distraído, se pasaba la vida en una embobada duermevela. Aunque todo atrajera su mirada, nada conseguía retenerla.

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