La leyenda del conocimiento: Un enlace al pasado
“Qué curioso.” Es una frase que repetía incesantemente mi antiguo profesor de la extinta asignatura de Ciencias Naturales, posterior Biología y Geología. “Qué curioso” era una frase que utilizaba cuando un proceso biológico o geológico le fascinaba, o era increíblemente raro. Evidentemente, todo tenía una explicación científica, y algunas de las cosas que antaño eran “raras” ahora seguramente las habremos oído en las noticias o visto explicadas en un video de Tik-Tok. La Ciencia es lo que tiene, evoluciona y da respuesta a incógnitas que en un momento dado la humanidad tiene. La Ciencia en realidad es la herramienta con la que dar respuestas. Pero yo no vengo a dar la tabarra ni a hablar de mi libro, yo vengo a traer justicia a la frase en ciernes, “Qué curioso”.
“Qué curioso” es cómo las relaciones interpersonales pueden afectar de maneras tan profundas y duraderas, porque esta frase ya me he visto diciéndosela a varios alumnos, en diferentes grupos de la ESO y Bachillerato. Ante la replicación de ADN, ante la manera en que una enzima cataliza 25000 reacciones bioquímicas por segundo, ante la explicación de una erupción volcánica… yo he dicho “Qué curioso”, como antes dijo mi profesor de Ciencias Naturales.
Es increíble como alguien puede impactar de tal forma en la psique humana y que, 20 o 30 años después, piense en cómo actuaría ese alguien en determinadas circunstancias, en qué palabras diría para dar respuesta a las inquietudes de los alumnos, o como impartiría ciertos temas, para hacerlos tan amenos como los hacía él.
Y es que no es baladí cómo nos enfrentamos día a día a los retos de ser docentes. Tenemos que dar siempre lo mejor de nosotros mismos, para poder transmitir a las generaciones futuras el mismo amor por la Ciencia o el conocimiento que nos transmitieron a nosotros.
Es difícil, gratificante, un trabajo hercúleo, mover cordilleras con las manos, o tirar los dados para crear universos, pero esto sería menos agradecido que implantar la semilla de este amor por la curiosidad, lo desconocido, lo natural y lo científico en nuestros chavales.
Para finalizar y haciendo un símil con una parte de la Geología que me encanta, esto sería como un paleontólogo que descubre ancestrales fósiles de dinosaurios. Nosotros seríamos esos huesos fósiles, que tienen mucho que decir, y los alumnos, paleontólogos fascinados por lo que están sacando a la luz. En su momento me llevé sin saberlo un enorme fósil de Tyrannosaurus rex, recogí el testigo del conocimiento y la emoción del pasado para llevarlo, casi sin darme cuenta, al futuro. Por cierto, ese enlace al pasado, y al futuro, es de lo más “curioso”. ¿No creéis? Como diría Charles Lyell: “El presente es la clave del pasado”.
Autor
Luis Martínez
Luis Martínez es profesor de Biología y Geología en el colegio Nuevo Velázquez de Madrid desde 2021. Además, es tutor de un grupo de 1º de Bachillerato.
¡Que curioso! Y ¡qué interésate! Como un profesor puede hacer que te encante una asignatura transmitiéndote su pasión por ella.
Creo que siempre debería sé así y llevar al futuro lo mejor del presente
Así es, Ana. Precisamente eso intentamos en el Nuevo Velázquez, transmitir a nuestros alumnos la pasión por el conocimiento. Con profesores tan brillantes y vocacionales como Luis, la ardua tarea se hace algo más asequible. Muchas gracias por tu comentario. Te esperamos, cada dos semanas, en «El blog del Nuevo Velázquez».
Nunca dejes de sembrar ese «amor por la curiosidad, lo desconocido, lo natural y lo científico»
Es lo que hace crecer a tus alumnos
En ese empeño estamos, claro que sí, María. ¡¡Muchísimas gracias por tu comentario y por seguir «El blog del Nuevo Velázquez»!!
Gracias a vosotros por vuestra labor
Muy interesante el artículo, es importante transmitir a las nuevas generaciones el interés por aprender y el adquirir los conocimientos que serán la base de nuestra humanidad
Toda la razón, Luis Manuel. Muchísimas gracias por leer y comentar «El blog del Nuevo Velázquez».
Magnífico e interesante artículo del profesor Luís Martínez. La curiosidad es la base de todo aprendizaje y conocimiento. Crear y fomentar la curiosidad en el alumnado es la forma más adecuada de acercarse a la educación. Doblemente importante si conseguimos que esa “curiosidad “ compita en sus mentes con la inmediatez actual.
Querida Sole, gracias por tu comentario, siempre certero, tras tantos años generando curiosidad a múltiples generaciones de alumnos… Gracias, también, por seguir «El blog del Nuevo Velázquez». Un fuerte abrazo.
Gracias a vosotros por la labor que hacéis!!!
Que curioso!!! Que bonita expresion que busca el interés y la ilusión por saber y conocer.Profesores como tú, Luis, que transmites tan bien la enseñanza de la biología y consigues que tus alumnos sientan curiosidad por ella y les encante.
¡Muchas gracias, María José, por tu apoyo y tu comentario! Un fuerte abrazo.
Doy fe de lo que dices y gracias por compartirlo. Buen análisis y bonita forma de comunicarlo.
Seguramente, ese gran profesor de Ciencias Naturales no sólo marcó a Luis… Gracias por leer y comentar «El blog del Nuevo Velázquez».
Una pequeña frase pero que resume cuál es la clave del éxito de la enseñanza.
Con más docentes como tú tendríamos más alumnos ilusionados aprovechando todo su potencial.
Gracias por el artículo Luis.
¡Ahí le has dado, Pablo! La implicación y la «curiosidad» son las claves de que las cosas verdaderamente aprovechables se transmitan de docentes a alumnos. Te esperamos, cada 15 días, en «El blog del Nuevo Velázquez.
No cabe duda que cuando se transmiten los conocimientos con pasión y amor se está abriendo una puerta al interés y deseo de seguir aprendiendo.
Totalmente de acuerdo, Carmen. Pasión y amor en lo que transmitimos son dos de los ingredientes fundamentales de la fórmula mágica del colegio Nuevo Velázquez. ¡Gracias por tu comentario!
Gracias Luis por el articulo y tu buena labor como docente de la que personalmente puedo dar fe, despues de este curso mi hija se hace preguntas, intenta encontrar respuestas y esta ilusionada por la ciencia.
Muchas gracias por tu apoyo, Cristina, y por dar fe de ello en los comentarios del blog. ¡Fuerte abrazo!
Muy interesante si señor! Me ha encantado y gracias por vuestra gran labor .
…”implantar la semilla de este amor por la curiosidad, lo desconocido, lo natural y lo científico en nuestros chavales”… me encanta!
Mil gracias, Loles, por ser una de las más fieles seguidoras de «El blog del Nuevo Velázquez». Con un apoyo como el tuyo, todo es mucho más fácil. Agradecemos sobremanera los comentarios. ¡Abrazo grande!
Luis, qué razón tienes en la importancia que tenéis los docentes en vuestra labor de sembrar esa curiosidad e inquietud en el alumno que le ayude en su proceso de aprendizaje. Como bien dices, curioso es que al cabo de mas de 30 años yo sea capaz de recordar con perfecta nitidez las explicaciones de algunos profesores que han pasado por mi vida y han sabido dejar su huella. Estoy segura que mi hijo va a tener la mima suerte en este colegio.
Gracias por vuestra labor, nada fácil!
¡Muchas gracias por tu comentario y por tu confianza en el colegio, Menchu! Un abrazo muy grande.
Muchas gracias por tu artículo Luis. Además de decir verdades como puños, con tus palabras nos demuestras lo mucho que te gusta tu trabajo, tu asignatura… ¡y tus alumnos! ¡Qué lujo contar con profesionales como vosotros!
¡¡El lujo es contar con familias tan implicadas como la vuestra, Silvia!! Muchas gracias por el comentario. ¡¡Un fuerte abrazo!!
qué bonito Luis. muchísimas gracias por tu reflexión y súper agradecida, por la parte q le toca a mi hija, por un profe tan entregado y tan vocacional como se te ve a ti
Muchas gracias, María. Luis es un profesor extraordinario y el colegio tiene mucha suerte de tener profesionales como él y madres como tú. Un fuerte abrazo.