Salud mental y adolescencia
La adolescencia es un periodo evolutivo que se caracteriza por importantes cambios a nivel físico, cognitivo y emocional. Algunos autores describen este periodo como una metamorfosis en la que acontecen modificaciones en las funciones y estructuras cerebrales que explican algunos de sus comportamientos.
En gran medida los cambios en los pensamientos, emociones y conductas se verán moldeados por las vivencias personales y condicionantes socioculturales. Los lazos afectivos que los adolescentes mantienen con sus progenitores continúan siendo una de las principales fuentes de apego y apoyo emocional. El sistema familiar y las relaciones que se establecen en él son un factor crucial en el desarrollo de las capacidades socioafectivas. Si bien es cierto que la combinación de ciertas características temperamentales, la predisposición genética y la capacidad para gestionar situaciones estresantes, pueden influir en la aparición de un trastorno mental.
Entre los principales problemas de salud mental que se han detectado en los adolescentes nos encontramos con: ansiedad, depresión, conducta autolesiva o alteraciones en la conducta alimentaria.
Por este motivo, es interesante reflexionar sobre algunas ideas que pueden ayudar a profesores y familias a promover la salud mental del adolescente.
- Establecer un ambiente de confianza y empatía que dé pie a los adolescentes a expresar cómo se sienten sin sentirse juzgados.
- Realizar una comunicación basada en la escucha activa, capacidad de adaptación y asertividad. Establecer una relación ajustada a la nuevas exigencias del entorno, adaptando y negociando nuevas normas y límites.
- Tener hábitos de alimentación saludable. Cada vez es más sabido, que el estomago es el segundo cerebro y por eso, es fundamental mantener un buen estado nutricional.
- Practicar deporte de manera regular segrega serotonina, hormonal fundamental a la hora de sentir ese bienestar emocional.
- Establecer un buen patrón de sueño fundamental para el adecuado desarrollo de los procesos cognitivo-conductuales.
- Pedir ayuda. Ni las familias ni los docentes tienen por qué saber de todas las problemáticas que acontecen en un centro escolar. Es fundamental saber derivar.
En definitiva, promocionar hábitos de salud mental es un trabajo de todos los miembros que formamos la comunidad educativa, aunque es innegable que cada vez se les exige saber más cosas a los docentes, y por eso queremos finalizar con la importancia de derivar a los alumnos de manera precoz a los especialistas necesarios y que puedan así, recibir una atención especializada para su problemática.
Para finalizar, os dejamos algunos enlaces de interés a los que podéis acceder si queréis ampliar algo más de información.
- Daniel J. Siegel “Tormenta Cerebral: El poder y el propósito del cerebro Adolescente”:
- BBVA Aprendemos Juntos – Salud Mental de los Jóvenes con Montserrat Dolz:
Autora
Ana Aparicio
Ana Aparicio es psicóloga. Compagina su trabajo en un centro educativo con la práctica clínica infantojuvenil y la intervención con familias.
Gracias por estos apuntes tan interesantes. Qué difícil esta etapa vital para la que se nos prepara o nos preparamos tan poco o nada. Destacaría sobre todo el importante valor del apoyo familiar al adolescente. Complicado cuando miras a tus hijos y con sus ojos te preguntan qué les está pasando, porque hablar suelen hablar poco. Por otro lado, tampoco les gusta escuchar lo que les dices. ¿Cómo compatibilizar tus miedos con sus inquietudes? ¿Cómo superas el abismo en el que ves que se adentran con la necesidad de dejarles que decidan, se equivoquen y avancen?
Al mismo tiempo qué positivo saber que cada vez existe más conciencia a todos los niveles de la importancia de apoyarles, como cada uno pueda, para superar esta etapa complicada para ellos y para quienes les acompañamos y les queremos.
Gracias por tu maravillosa reflexión, Mónica. Te invitamos, de manera formal, si te animas, a que escribas un post completo para «El blog del Nuevo Velázquez». Un fuerte abrazo.
¡Muchas gracias por el artículo! Muy interesante para todos los que nos dedicamos a la docencia con alumnos en esta etapa vital, tan complicada y tan determinante en la vida. ¡Gracias!
Gracias, amigo, por no perder de vista «El blog del Nuevo Velázquez». Esperamos, desde hace tiempo, un articulito tuyo… ¡Abrazo grande!
Muchas gracias por esta valiosa información y por dar visibilidad a un tema como es la «Salud Mental»
Muy de agradecer la labor con niños y adolescentes, que también se deprimen, sufren ansiedad y otros trastornos, cada vez más común en estos menores por desgracia.
Totalmente de acuerdo, María Jesús, es imprescindible «hacer visible» todo lo relacionado con la salud mental. Un abrazo.
Me parece un estupendo artículo. Ya jubilada de mi dedicación a la enseñanza, me encuentro con 4 de mis nietos en plena adolescencia. Qué bien me vienen estas pautas de conducta y estas recomendaciones. Muchas gracias!!!
Gracias, Sole, por leer y valorar tan positivamente los artículos de «El blog del Nuevo Velázquez». No hay mejor recurso para tratar con tus nietos que tu enorme experiencia e inteligencia. ¡Fuerte abrazo!
Muy buen artículo. Como docente creo que es fundamental aprender y formarse continuamente ya que la educación está en constante cambio y actualización, por lo que las ideas que presentas son bastante interesantes. Como dije, quien se atreve a enseñar nunca debe dejar de aprender.
¡Gracias por tu comentario, Nacho! Un abrazo muy grande.
Super interesante. Gracias por estas aportaciones que tanto nos ayudan a los que trabajamos diariamente con adolescentes.
Es una realidad, tenemos que ser apoyo y guía para la gestión de esta etapa tan difícil a la que se enfrentan y que les da pie a la vida adulta
Muchas gracias a ti, Ana, por tu apoyo y tu comentario.
Muchas gracias por el post. Me ha parecido muy interesante.
En cuanto a la frase “a los docentes cada vez se les exige saber más cosas”, me ha revuelto un poco. Estoy totalmente de acuerdo en que los profesores, además de maestros, no pueden ser psicólogos, psiquiatras, médicos de familia, enfermeros y monitores de ocio, pero creo que hay un mínimo exigible, fuera de las asignaturas que imparten, que sí deberían cumplir…
Si los profesores se dedican a enseñar, ¡qué menos que conocer las dificultades que pueden surgir al aprender! Porque enseñar y aprender son dos conceptos que forman parte del mismo tándem, van de la mano y no se pueden separar, y muchos profesores que están dando clase actualmente todavía no son conscientes de ello. Prueba innegable de este desconocimiento son las situaciones que los padres e hijos que estamos en el Nuevo Velázquez hemos tenido que soportar, antes de llegar a este colegio.
Yo no pido que todos los profesores del mundo sean expertos en dificultades de aprendizaje, solamente que sepan que existen, que cuando sospechen que hay una dificultad hablen con los padres enseguida (no un lustro después) y que al tratar al alumno que va más lento no le humillen ni le regalen frases demoledoras que pueden minar su autoestima y acabar conduciéndole a la consulta de un psicólogo.
Y en cuanto a los profesores que en vez de formarse e informarse sobre las dificultades de aprendizaje, siguen pensando que “son una moda” (palabras textuales de la directora del colegio anterior de mi hijo), sí les pediría que por la salud mental de todos, y ya que “no se esfuerzan lo suficiente”, en lugar de dar clase se dediquen a escribir libros de texto. Así volcarían su sapiencia en el papel y dejarían de echar tierra en el camino de aprendizaje de unos chavales que, porque sí, lo tienen más difícil que el resto.
Un abrazo cariñoso a todos.
Muchísimas gracias, Silvia, por tu interesante reflexión. El colegio Nuevo Velázquez está totalmente de acuerdo con el planteamiento que haces: para ser un buen profesor no basta con tener muchos conocimientos de tu materia. Conocer la realidad de los alumnos y las dificultades que puedan tener es todavía más importante. Decir que dificultades de aprendizaje o problemas de salud mental son una moda es terrible. ¡Un fuerte abrazo!