¡Felicidades, Nuevo Velázquez!
Se cumplen diez años del momento de mi vida en el que conocí la Institución, por un lado, y el edificio en el que se ubica hoy, por otro. Ambas cosas ocurrieron durante los días que dediqué a recorrer colegios de Madrid en busca de trabajo, entregando mi currículo de manera personal, si me era permitido hacerlo. De todos ellos, no son demasiados los que recuerdo realmente y son menos aún aquellos que lo hago con agrado. El Velázquez es uno de esos pocos.
Sí, el Velázquez, calle Serrano 158, era uno más en mi lista antes de entrar en él. Me recibió una señora mayor, de apariencia bondadosa, que me dispensó un trato amable y acogedor, muy cercano. No supe su nombre, pero hoy pienso si sería la propia María Luisa o su ayudante, Isabel. Es igual. Lo importante es que me sentí atraída por su actitud e ingenuamente ya me veía trabajando en el ámbito al que ella representaba.
También recuerdo mi visita al Colegio Santa Illa y me acuerdo más por el edificio que por quien me atendió. En esta ocasión no tuve la menor duda de que no trabajaría allí, porque, me informaron de que precisamente entonces cesaba su actividad. Una pena, porque el lugar en el que se ubicaba, un edificio pequeño, más parecido a una casa para vivir que a un colegio, me pareció el lugar ideal para generar un proyecto escolar acorde con mi idea, que mantengo, de atención educativa personalizada.
Sin embargo, he ahí la casualidad, iba a ser el espacio que ocuparía el Velázquez, o mejor, el Nuevo Velázquez, en cuyo claustro de profesores me integré un año más tarde, haciéndose realidad mi múltiple deseo de trabajar en educación, hacerlo en Madrid, donde seguía formándome, y en un centro en el que tenía el deseo y la convicción de poder desarrollar el tipo de enseñanza en el que creo.
Yo desconocí durante mucho tiempo mi vocación por la escuela. Mi formación universitaria iba por otros derroteros, pero a tiempo descubrí que algo que había vivido desde siempre en mi ámbito familiar podría tener que ver con el deseo mío de ayudar a conseguir con mi trabajo la mejora de una educación que demasiados chicos sufren.
Son muchos los que se quedan por el camino, y yo misma podría haber sido uno de ellos, porque creo que el Sistema no atiende adecuadamente las diferencias que definen a cada cual y con ello empuja a salir al que no encaja en el prototipo de “alumno normal”, aunque se promulguen leyes que parecen buscar todo lo contrario.
En mi humilde opinión, es imposible el éxito escolar para alumnos y alumnas que presentan características muy peculiares que hacen que necesiten para su educación capacidades, técnicas y recursos que escasean en la escuela ordinaria, e incluso a veces perjudican el normal funcionamiento de la misma.
Hoy, después de nueve años formando parte del equipo de profesores del colegio Nuevo Velázquez, me siento dichosa de poder decir que aquí se ha entendido que igualdad no significa obtener todos lo mismo con los mismos medios, si no con los medios que cada cual requiera para hacerlo. Por eso aquí, por eficacia y por el bienestar de los alumnos, se hace un esfuerzo por agrupar alumnos que necesiten lo mismo, se les atiende en grupos pequeños, con la competencia de profesionales especialmente formados e interesados en adquirir experiencia específica, sensibilidad, dedicación y cariño.
Felicito al Nuevo Velázquez y a su proyecto educativo por sus diez años de esfuerzos por ofrecer una alternativa simple, pero eficaz, de atender las necesidades de alumnos a los que la pretendida integración e inclusión por las que aboga el modelo oficial no han sido capaces de llevarlos a conseguir lo que aquí, con el apoyo de quienes dan vida a este proyecto, han conseguido, y, como no podía ser menos, me siento orgullosa por formar parte de él.
Autora
Cristina Trallero
Cristina Trallero es profesora en el colegio Nuevo Velázquez desde el año 2013. Imparte las asignaturas de Matemáticas, Plástica y Tecnología, y es tutora de un grupo de la ESO.
Felicidades por tu artículo Cristina, donde expones con claridad qué tipo de sistema educativo tenemos, como nuestros chicos lo sufren y como todas las personas que formáis el colegio Nuevo Velázquez sois capaces de revertir esa situación
Muchas Gracias
¡Gracias por tu comentario, María Isabel! Cristina describe muy bien en su artículo muchas de las cosas que se tratan de hacer en el Nuevo Velázquez. ¡Un abrazo!
Gracias a profesores como tú y a vuestra labor, alumnos con déficit de atención comprenden las matemáticas, las aprueban y dejan de demonizarlas. Siéntete orgullosa. David y yo, agradecidos.
Gracias por tu comentario, Belén. Un abrazo muy fuerte para ti y para David, al que recordamos con mucho cariño.
Maravilloso artículo Cristina, me ha encantado.
Que decir del Nuevo Velázquez, para mí, el mejor centro escolar del mundo.
Felicidades a todos.
Yolanda.
¡Gracias por el piropo, Yolanda! Nos llena de orgullo y satisfacción. Un abrazo muy grande.
¡Enhorabuena por tu texto, Cristina! Hay párrafos impresionantes:
– «Igualdad no significa que todos obtengan lo mismo con los mismos medios, sino con los medios que cada uno requiera».
– «El Nuevo Velázquez ofrece una alternativa eficaz para atender las necesidades de alumnos a los que la pretendida integración oficial no ha sido capaz de ayudar…».
Parece mentira que el modelo de educación oficial no entienda esto que tú expresas de una manera tan clara y concisa. Entran ganas de enviar este blog al Ministerio de Educación… ¿Qué es lo que no comprenden?
Un abrazo y muchas gracias por estar en este colegio y por apostar por otro modelo de enseñanza.
Gracias a ti por apostar por el colegio y por tu cariñoso comentario. Un fuerte abrazo.
Una descripción certera de la situación de la educación actual. Ciertamente la vida te lleva por derroteros que uno nunca hubiera pensado, y si el resultado es óptimo, enhorabuena. Felicidades por el desempeño de esta labor tan necesaria.
¡Muchas gracias, Miguel Ángel! Un fuerte abrazo.
Tenemos mucha suerte de que existan proyectos educativos así, donde trabajáis grandes profesionales, que enseñáis y ayudáis a nuestros hijos.
Gracias por contar tu experiencia Cristina.
¡Gracias por tu comentario y tu apoyo, Amalia! Un abrazo muy grande.
Muchas gracias Cristina por la publicación. Como padres y tras sentirnos completamente perdidos en diferentes colegios, hemos encontrado en el Nuevo Velázquez y su proyecto educativo, la comprensión y sensibilidad que tanta falta hace hoy en día. Nuestros hijos necesitan desarrollarse en un entorno donde sientan el cariño ,el apoyo y la aceptación independientemente de sus carencias y dificultades. Por ello, estoy muy agradecida al colegio y todo el equipo de profesionales.
Muchísimas gracias a ti, por tu comentario y apoyo. Nuestra máxima satisfacción es leer opiniones como la tuya. ¡Un abrazo grande!
Excelente artículo, Cristina. Gracias por expresar lo que sentimos. Yo personalmente me veo muy reflejado en el modelo de enseñanza que defiendes. Hay que luchar por mantenerlo.
¡Gracias por tu comentario, Nacho, y por tu férrea defensa de los valores del colegio! ¡Fuerte abrazo!
Enhorabuena por tu artículo Cristina y por haber descubierto la grandeza de la vocación que llevas dentro. Y mil gracias por tu entrega, que hago extensible a todo el equipo. Pienso que tenéis tan claro esa necesidad de los chicos para que sean atendidas sus particularidades, que es el motor de esa motivación que mostráis constantemente. Tu escrito me ha parecido tan claro, tan sencillo y a la vez tan contundente, que rebosa empatía y cariño por tus alumnos. Un abrazo a tod@s.
Muchas gracias, María Jesús, por tu comentario y por tu constante apoyo. ¡Un fuerte abrazo!
Me ha encantado el artículo, grande Cristina, fue genial tus clases en bachillerato, 1º TIC informática y 2º Bachillerato Matemáticas, buena historia tuya y claro, felicitar al cole por los 10 años
Grande tú, Rubén. ¡Muchas gracias por tu apoyo constante y un fuerte abrazo!